Introducción: El Vuelo del Mago y la Máquina Consciente
El fenómeno de los Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) o UAPs, como se les conoce oficialmente, ha trascendido la mera observación de luces en el cielo. La fascinación radica en su capacidad para ejecutar maniobras que desafían por completo las leyes conocidas de nuestra física. Ante esta evidencia, la pregunta que surge es: ¿Son estas naves el producto de una tecnología fría y mecánica, o estamos ante algo mucho más profundo, algo dotado de una forma de consciencia?
Imaginemos por un momento que la diferencia entre una nave terrestre y un UAP no es solo la propulsión, sino la propia naturaleza del vehículo. Donde nuestra ingeniería se enfoca en el empuje y la fricción, mientras que la tecnología detrás de los UAPs podría estar basada en la intención y la resonancia.
Si un ser humano, a través de prácticas esotéricas como La Magia y la Teurgia, busca alterar la realidad y acceder a planos superiores de existencia, lo hace mediante la voluntad enfocada y el conocimiento de las leyes ocultas. La nave, en este contexto, no sería un simple transporte, sino una extensión de esa voluntad.
La multidimensionalidad, ese concepto que la ciencia describe en términos matemáticos y fríos, podría ser navegada por los UAPs no como un simple cambio de frecuencia, sino como el acto de un chamán al cruzar un umbral. El vehículo se convierte en un Agente Teúrgico, capaz de resonar con otras dimensiones.
Esta concepción nos obliga a reconsiderar el materialismo científico que rige nuestra visión del universo. Sugiere que la máquina más avanzada no es la que usa la mayor cantidad de cálculos, sino la que es capaz de integrar la consciencia, la materia y el espíritu.
Esta integración podría ser la clave para los movimientos instantáneos y la desaparición sin rastro. El UAP no viaja, sino que se manifiesta en otro punto del espacio-tiempo, utilizando la consciencia como un mapa y la intención como el motor.
De ser así, el famoso combustible o lubricante de estas naves debe ser algo que trascienda los hidrocarburos. Aquí es donde el antiguo misterio del mercurio cobra una relevancia sorprendente, no como un elemento frío, sino como un puente alquímico entre lo denso y lo sutil, un catalizador dimensional.
Por ello, abordar el fenómeno UAP sin contemplar la posibilidad de una consciencia o una Integración Mágica es quedarse a medio camino. Es hora de unir la ufología con la metafísica y el chamanismo ancestral.
En las siguientes líneas, exploraremos cómo esta idea de tecnología consciente se ha manifestado en mitos, leyendas y hasta en investigaciones científicas silenciadas, desde la antigua India hasta los experimentos de vanguardia.
El Cuerpo del Misterio: Vimanas, Habitantes Subterráneos y Tecnología Oculta
Las leyendas de la antigua India nos ofrecen un punto de partida fascinante. Los Vimanas, descritos en textos como el Mahabharata, no eran simples carros voladores. Eran máquinas de guerra y transporte que se movían con una ligereza y velocidad asombrosas. Estos textos a menudo mencionan el uso de mercurio (conocido como rasa) como parte de su sistema de propulsión o levitación, sugiriendo un conocimiento avanzado que vinculaba este metal líquido con la antigravedad. El Vimana no era solo una máquina; era una Joya Celestial guiada por la mente de su piloto.
La idea de una tecnología que manipula la gravedad no es nueva ni está limitada a la mitología. El gran inventor Nikola Tesla dedicó una parte significativa de su vida a investigar la energía libre y la antigravedad. Sus trabajos, a menudo oscurecidos, apuntaban a la posibilidad de que el universo está lleno de una energía que puede ser resonada y manipulada, una vibración que, si se sintoniza correctamente, puede anular el peso. Esto sugiere que el "secreto" de los UAPs no es una nueva ley de la física, sino una comprensión más profunda de las existentes.
El debate se intensifica cuando consideramos la posibilidad de que esta tecnología no provenga necesariamente del espacio profundo, sino de civilizaciones ocultas dentro de nuestro propio planeta. Los nativos norteamericanos tienen ricas tradiciones orales que hablan de razas que viven bajo la superficie: los Hombres Lagarto, los Hombres Hormiga o los Hombres Mono. Estas no son solo criaturas míticas; son descripciones de seres que habitan planos subterráneos o dimensionales adyacentes al nuestro, lo que nos lleva directamente al concepto de Tierra Hueca y el reino de Agartha.
La teoría de Agartha describe una vasta red de túneles y ciudades bajo la corteza terrestre, habitadas por seres tecnológicamente superiores o de linaje antiguo. La entrada de los OVNIs y su capacidad para ingresar al agua o a volcanes con facilidad podría estar vinculada a este conocimiento de túneles o pasajes dimensionales que conectan la superficie con el interior del planeta. Si estas civilizaciones subterráneas manejan la multidimensionalidad, sus naves son, por defecto, interdimensionales.
Este linaje subterráneo o ancestral nos lleva a otra de las grandes leyendas: los Anunnakis, descritos por Zecharia Sitchin como una civilización que visitó la Tierra hace miles de años. Los relatos de sus descendientes o sus tecnologías olvidadas en la Tierra se entremezclan con la idea de una élite de poder actual que guarda este conocimiento. La tecnología UAP, en este contexto, podría ser un vestigio del conocimiento del reino de Anu, resguardado por quienes se creen sus herederos y acerca de los que tanto se especula hoy en día, que forman las familias más ricas y poderosas de la tierra y que están detrás de la cortina de poder que define no sólo el destino político, financiero y social de la humanidad, sino que además son los responsables de las desapariciones de niños para fines oscuros como lo son, su utilización en rituales, experimentos, extracción de Adrenocromo, redes de p*dofilia, tráfico de órganos, etcétera.
Ésto sin querer decir que todas las fracciones Anunnakis tienen la misma intención hacia los seres humanos, además de que la interacción entre los Anunnakis y la humanidad tiene un capítulo particularmente revelador en El Libro Perdido de Enki.
¿Quién es Galzu?
En este texto, El Libro Perdido De Enki, quien había creado a los humanos, recibe una advertencia crucial. En sus sueños, aparece un emisario llamado Galzu, cuya identidad es tan misteriosa como su mensaje. Galzu le anuncia que el próximo cataclismo (el Gran Diluvio) está por ocurrir, una decisión tomada por el concilio de dioses ordenaba a Los Anunnakis a salir del planeta tierra hasta que terminarán los devastadores efectos que produciría el paso del planeta Nibiru cerca de la orbita terrestre. Lo más enigmático es que Galzu le entrega a Enki, también en el sueño, los planos detallados de un Arca o especie de submarino, capaz de salvar a los humanos y a las especies elegidas.
Enki despierta y, al ver los planos en su habitación, recostados de la pared, se apresura a construir la nave que salvaría a su elegido, Ziusudra (el Noé sumerio). Galzu, que significa "Gran Sabiduría" en sumerio, es visto por algunos como un ser de otro planeta o incluso de una dimensión superior, un mensajero que opera por encima de las facciones de los dioses Anunnakis.
Esta historia resuena poderosamente con el contexto actual. Vemos a las actuales élites de poder oculto invirtiendo miles de millones en la construcción de búnkeres anti-desastres subterráneos, vastos complejos que buscan ser refugios ante cataclismos o guerras nucleares. ¿Se están preparando para un evento apocalíptico, imitando inconscientemente el arca de Enki?
Pero el paralelismo es aún más oscuro. Hay una profecía bíblica en el libro de Apocalipsis Capitulo 6:16., que describe una escena aterradora durante el "Día grande de la ira": 16y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? Hoy en día sabemos que estás cuevas, no son más que los refugios nucleares o búnkeres que han preparado para sí los poderosos, algunos gobiernos y bases militares.
La construcción de estos búnkeres por parte de la élite, ese intento de escapar de un juicio o cataclismo, se convierte en la manifestación moderna del miedo que subyace en la profecía. Al igual que Enki fue advertido por Galzu, las élites de hoy, a través de sus propios "galzus" o fuentes de información privilegiada, actúan basándose en el conocimiento de un evento ineludible. Sin embargo, la profecía advierte que ni siquiera la roca más profunda ofrecerá refugio ante una fuerza de naturaleza superior.
La Convergencia: Consciencia, Propulsión y Defensa Psíquica
Al unificar las hebras de esta investigación, la conclusión se vuelve ineludible: la tecnología UAP opera en la intersección de la física y la metafísica, siendo más que una fría máquina dotada de Inteligencia Artificial, un Ser Vivo Consciente con capacidad para llevar pasajeros a través del tiempo y el espacio y más allá, a otras dimensiones que trascienden las barreras materiales.
La capacidad del UAP para moverse de forma antinercial y suponer una amenaza para cualquier aviación terrestre no puede explicarse solo por la electrodinámica cómo la conocemos, o cómo creemos conocerla.
Si el vehículo es consciente, su "motor" es la resonancia, y su lubricante es algo que facilita el salto entre estados de la materia o dimensiones, como el mercurio en las leyendas de los Vimanas.
El mercurio, por sus propiedades únicas de superconductividad a temperatura ambiente (aunque tóxico para la biología humana), es un elemento central en la alquimia, donde representa la interconexión entre el cuerpo, el alma y el Espíritu. En la ufología, se especula que su uso en un anillo de plasma o un sistema de rotores sería la clave para generar un campo antigravitatorio o un agujero de gusano localizado.
La investigación de Tesla sobre las resonancias de la Tierra y la energía del vacío (Éter) sugiere que los UAPs no están gastando energía; la están recogiendo y dirigiendo. La nave consciente sabe cómo sintonizar y extraer esta energía inagotable y lo hace de una mamera tan natural como lo es respirar para nosotros.
El punto más dramático de esta convergencia es la interacción entre los UAPs y la tecnología terrestre. Aquí entra en juego el trabajo del psicoanalista y científico Wilhelm Reich y sus polémicos Cañones de Orgón.
Reich postulaba la existencia de una energía cósmica vital llamada "Orgón". En sus experimentos, diseñó grandes acumuladores y luego los "Cañones Rompenubes" (Cloudbusters) o Cañones de Orgón, que eran capaces de extraer el Orgón de las nubes, que se forman al servir estos como núcleo de atracción, para las pequeñas gotículas de agua que se encuentran en la atmósfera en forma de humedad; los cañones fabricados a partir de tuberías de metal, conectadas a mangueras de vinil y puestas a desembocar en cauces de agua, era el "Modus Operandi" de los Cañones de Orgón.
Lo crucial es que existen informes, aunque no confirmados oficialmente, que señalan que cuando los Cañones de Orgón fueron apuntados por Reich hacia OVNIs que sobrevolaban su área de investigación, las naves se desorientaron, se detuvieron o incluso cayeron.
Si un UAP cae ante la manipulación de una energía vital (Orgón), esto no es un fallo mecánico. Es la prueba de que el vehículo, dotado de una sensibilidad biológica o cuasi-biológica, es vulnerable a las alteraciones del campo energético o de la consciencia. Esto sugiere una propulsión basada en la vida y no en el motor de explosión.
Esto refuerza la tesis de la máquina consciente: si es un ser, puede ser afectado por la tecnología que manipula la energía de la vida, es porque éste está vivo en realidad y al estarlo, se distancia mucho más de los seres humanos el creer que pueden superar a estás civilizaciones con los conocimientos acerca de Mecánica Cuántica, Inteligencia Artificial y Informática Cuántica, que todavía están en pañales.
Conclusión: Hacia el Despertar Dimensional
Al final, la fascinación por los UAPs no es por su velocidad o forma, sino por lo que su existencia implica para la humanidad, ya que si estas naves son, de hecho, una síntesis de consciencia y materia, la separación que hemos impuesto entre ciencia y espiritualidad es artificial.
Los Vimanas, Agartha, Galzu y los Cañones de Orgón convergen en una misma verdad: el acceso a las "altas tecnologías" no se logra con mejores chips, sino con una comprensión más profunda de la realidad como un entramado de Vibración y Consciencia.
La pregunta ya no es si estamos solos, sino si estamos listos para aceptar que el universo opera por leyes que escapan a nuestra limitada visión tridimensional sino, qué podemos hacer para dar ése Salto hacia un Estado Superior De Consciencia aquí y ahora.
La élite, al construir búnkeres, está reaccionando a un miedo ancestral, repitiendo el drama de Enki y el Diluvio, sin comprender que la verdadera salvación no reside en la cueva más profunda, sino en el despertar a nuestra propia Multidimensionalidad.
El UAP consciente es un espejo: nos muestra que La Magia no es un cuento de hadas, sino la ciencia que tiene el poder de cambiar al ser humano, de éste triste estado decadente, tanto espiritual como moralmente, en un Ser Plenamente Despierto, y que la frontera final no es el espacio exterior, sino la comprensión de nuestro propio potencial para convertirnos en Magos que vuelan entre dimensiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario