En un mundo lleno de incertidumbre, es natural que muchas personas busquen refugio y guía en la fe. Sin embargo, detrás de la fachada de la "Palabra de Dios" y las promesas de prosperidad, se esconde una red de sectas destructivas de origen protestante que operan como verdaderas organizaciones de control. Es crucial despertar ante este peligro inminente, pues su objetivo final no es la salvación, sino la subordinación total del individuo.
No hablamos de iglesias protestantes históricas y establecidas, sino de los movimientos que han adoptado tácticas de manipulación coercitiva y control absoluto sobre sus miembros. Su falsedad radica en el descarado uso de la fe como herramienta de poder.
La Táctica de la Destrucción: Cómo las Sectas Rompen Vidas
1. El Aislamiento y la Fractura Familiar
El primer y más devastador paso es el aislamiento. Bajo el pretexto de que "el mundo" y quienes no son miembros del grupo son "impuros", "condenados" o simplemente "obstáculos" para la salvación, la secta ordena y fomenta la ruptura de lazos afectivos.
* Amigos y Familiares: Se induce al adepto a ver a sus seres queridos (padres, hermanos, cónyuges) como enemigos de su fe. Esto crea un conflicto interno insoportable que solo la obediencia ciega a la secta parece resolver.
* Destrucción del Matrimonio: Si el cónyuge no es miembro, se le presiona hasta el extremo, llevando a la separación o divorcio. La lealtad al líder y al grupo se coloca por encima del sacramento familiar.
* Ostracismo del Ex-Miembro: Quien se atreve a salir es demonizado y condenado al ostracismo total. Pierde no solo a la secta, sino a todos los amigos y familiares que permanecen dentro.
2. La Explotación Financiera: El Evangelio de la Riqueza Oculta
Muchas de estas sectas operan bajo la falsa "Teología de la Prosperidad". Es uno de sus mayores y más cínicos engaños, ocultando la explotación económica bajo una falsa promesa de bendición divina.
* Los Diezmos y las "Ofrendas de Sacrificio": Se exige a los adeptos que entreguen no solo el diezmo bíblico, sino también "ofrendas de sacrificio" a menudo desproporcionadas, llegando incluso a forzarlos a vender propiedades o endeudarse.
* Manipulación de la Pobreza: A los miembros con mayores carencias, se les dice que su pobreza es una "maldición" que solo puede romperse entregando dinero a la secta. Se explota la desesperación de los más vulnerables.
* El Lujo de los Líderes: Mientras la congregación vive al límite, los líderes viven en el opulencia descarada: mansiones, jets privados y vehículos de lujo, pagados con la fe y el sacrificio de sus seguidores. ¡El dinero, en lugar de ir a la caridad real, se desvía directamente a los bolsillos del pastor!
3. Control Mental y Censura de la Duda
La secta no permite el pensamiento crítico. Ocultan información crucial para mantener el control.
* Censura y Prohibiciones: Se prohíbe la lectura de material que no sea el oficial del grupo. Se castiga la duda o la pregunta crítica sobre el líder o la doctrina, tildándola de "ataque demoníaco" o "falta de fe".
* Creación de Dependencia: El líder, o profeta, se presenta como el único canal de Dios. Su palabra es infalible. Esto anula la capacidad de decisión del individuo y crea una dependencia psicológica total.
* Amenaza de Condenación: El miedo es el arma definitiva. Se les inculca el pánico a ser condenados al infierno si abandonan el grupo o desobedecen al líder. El terror a la condenación es lo que mantiene a muchos prisioneros.
El Islam: Una Amenaza Constante — La Lucha Histórica y Sangrienta de la Iglesia Católica por Sobrevivir
La historia de la Iglesia Católica, lejos de ser un camino de paz ininterrumpida, es la crónica de una guerra espiritual y existencial contra ideologías y fuerzas que buscan su aniquilación. Ninguna amenaza ha sido tan persistente y violenta como el Islam, un movimiento político-militar surgido en el siglo VII que, desde sus inicios, se propuso conquistar el mundo cristiano.
La Iglesia, como heredera de la fe de CRISTO, se ha visto obligada a actuar no solo como pastora de almas, sino como muralla defensiva de la civilización occidental y de la propia verdad del Evangelio.
El Ataque a la Cuna de la Cristiandad: La Pérdida Irreversible
El golpe del Islam a la Iglesia no fue una escaramuza, sino una invasión masiva que desmembró el cuerpo de la Cristiandad.
* La Conquista de Tierra Santa: En cuestión de décadas tras la muerte de mahoma, los ejércitos islámicos conquistaron por la fuerza militar los territorios más sagrados para el cristianismo. Jerusalén, Antioquía y Alejandría, ciudades fundacionales donde floreció la Iglesia primitiva, cayeron bajo el dominio islámico.
* La Devastación del Norte de África: La rica y antigua Cristiandad del Norte de África (tierra de San Agustín y San Cipriano) fue erradicada. Ciudades episcopales milenarias fueron silenciadas, y los cristianos que permanecieron fueron forzados a una vida de sometimiento y humillación bajo el estatus legal de Dhimmi (ciudadanos de segunda clase, obligados a pagar un impuesto de capitación, la Yizya).
* La Invasión de Europa: El asalto no se detuvo en Oriente. La invasión de la Península Ibérica en 711 d.C. y la constante amenaza a Sicilia y el sur de Italia demostraron que el objetivo era la subyugación total de Europa. La Iglesia Católica tuvo que pasar a una mentalidad de guerra y resistencia para salvar el continente.
La Defensa Desesperada: La Iglesia como Fortaleza
Fue la Iglesia Católica, y no los reinos fragmentados, la que proporcionó la unidad ideológica y moral necesaria para detener la marea.
* La Reconquista: La épica lucha de siete siglos en España y Portugal fue, fundamentalmente, una cruzada católica para recuperar territorios robados y restaurar la fe pública. La identidad hispana se forjó en esta lucha existencial.
* Las Cruzadas, El Contraataque Necesario: A menudo malinterpretadas hoy, las Cruzadas fueron una respuesta defensiva y tardía a cuatro siglos de agresión musulmana. Eran un intento de recuperar por la fuerza el derecho de peregrinación a los lugares santos profanados y de aliviar la presión sobre el Imperio Bizantino, el baluarte cristiano de Oriente.
* La Batalla de Lepanto (1571): Cuando la armada otomana amenazaba con convertir el Mediterráneo en un lago islámico y avanzar sobre Roma, fue la Liga Santa (impulsada por el Papa San Pío V) la que unió a las naciones católicas y logró una victoria naval crucial que salvó a Europa. El Papa ordenó el rezo del Rosario, reconociendo que esta no era solo una batalla de barcos, sino una guerra de fe.
La Persecución Contemporánea: El Asalto No Ha Terminado
* El Exterminio Silencioso: En numerosas naciones de mayoría islámica, los cristianos son la minoría más perseguida del mundo. Son víctimas de la Yihad a través del terrorismo, el secuestro de mujeres y niñas (forzadas a la conversión y el matrimonio), y la destrucción de templos, a menudo bajo el silencio cómplice de la comunidad internacional.
* El Uso de la "ley sharia": Leyes de "blasfemia" o "apostasía" en países como Pakistán, Nigeria o Sudán son herramientas legales utilizadas para encarcelar, torturar o ejecutar a cristianos que simplemente defienden su fe o no se someten.
* El Fracaso del "Diálogo": Mientras la Iglesia Católica promueve el diálogo y la paz, en muchos lugares sus fieles son atacados por integristas que buscan el dominio totalitario. La Iglesia permanece firme en su doctrina, pero con el dolor de ver la sangre de sus mártires derramarse por no negar a CRISTO.
La Iglesia Católica es la única fuerza en pie que, a lo largo de los siglos, ha soportado el embate constante de esta ideología, perdiendo territorios y mártires, pero nunca la fe ni la autoridad que le fue entregada por el propio CRISTO. Su historia es una lección de resistencia y sacrificio ante un enemigo que ha buscado persistentemente la destrucción de la fe de sus hijos.
La Antigüedad De La Iglesia Católica; La Heredera De la Gnosis Genuina
Frente a la novedad y las constantes divisiones de las sectas protestantes, que apenas superan los siglos de existencia, es imperativo recordar la antigüedad inmutable de la Iglesia Católica.
La Iglesia Católica no es un invento reciente. Su origen se remonta al propio JESUCRISTO, quien la fundó sobre la roca de San Pedro. Desde el Pentecostés (aproximadamente en el año 30 d.C.), la Iglesia ha mantenido una continuidad apostólica ininterrumpida.
* Antigüedad Apostólica: La Iglesia Católica es la heredera directa de la comunidad cristiana primitiva, fundada por los Apóstoles de Jesús. La línea de sucesión de los Obispos y del Papa se remonta a los primeros discípulos.
* Origen Genuino: Contrario a las revelaciones "nuevas" o a las interpretaciones privadas de las sectas, la Iglesia Católica conserva la Tradición y el Magisterio que se consolidó en los primeros siglos. Es la Iglesia de los mártires y de los Padres de la Iglesia, los verdaderos depositarios del mensaje.
Las sectas de origen protestante, con sus líderes auto-proclamados y sus doctrinas cambiantes, palidecen ante la solidez histórica y la antigüedad bimilenaria de la Iglesia Católica, la única que mantiene la integridad de la fe transmitida por Jesucristo y sus Apóstoles.
¡Alerta y Despierta!
Si notas que un ser querido se aísla, dona cantidades excesivas de dinero, o empieza a condenar a su propia familia en nombre de su "iglesia", enciende las alarmas. Busca ayuda profesional especializada en sectas. No permitas que el engaño y el control de estas falsas iglesias destruyan lo que es más sagrado: tu familia, tus amigos y tu propia libertad.







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