La extraña circunstancia que rodea el siniestro de proporciones y consecuencias inimaginables describe para muchos la presencia de una mano detrás de oscuros intereses capitalistas y de otra índole.
¿Existe un gobierno secreto?
Ya sabemos desde hace tiempo, aquellos que somos investigadores de los
fenómenos paranormales, ciencias ocultas, filosofía esotérica, ufología, etc.,
que aquellos llamados desastres climáticos como el calentamiento global, el
agujero en la capa de ozono, la lucha contra el cáncer, el sida, las drogas y,
por supuesto, los incendios forestales, no son más que una mera distracción
para que el público en general no vea nunca el verdadero objetivo sobre el
cual está actuando una pequeña "élite" en tiempo presente, sino más bien, que
si acaso llegan a darse cuenta, sea siempre después de que hayan hecho su
trabajo.
Generalmente, de las noticias lo que se suele presentar en los medios es lo que a los "gobernantes secretos" del mundo les interesa que las grandes masas, que componen la mayoría de habitantes del mundo, vean, y que les favorece por algún oscuro motivo.
Los agentes distractores de primer orden lo constituyen los principales medios
de comunicación a nivel mundial.
Con el poder que ejercen los medios
sobre las masas, hechos como los incendios acaecidos en Australia, apenas
entrando el año 2020, son llevados a las masas, hipnotizadas por los diversos
sistemas existentes (música, modas, vicios, etc.), que no hacen más que hacer
comentarios por las redes sociales y especular sobre si se ha tratado de la
voluntad de un "dios" que está por allá arriba sentado en un trono gigante,
lanzando desgracias sobre gente, animales, plantas y organismos a su antojo,
por el solo hecho de que no pertenezcan a quienes él designó como sus
favoritos.
Lo cierto es que estamos ante un conflicto internacional entre Estados Unidos e Irán, pero eso no es todo. Los norteamericanos se han hecho una larga lista de enemigos por todo el mundo.
Si bien es cierto que la gente acudió a votar por Donald Trump de manera masiva en los pasados comicios, es obvio que hace tiempo que ha disminuido su popularidad entre el pueblo, como lo atestiguan los miles de manifestantes que han salido a las calles de Estados Unidos a protestar en contra de un conflicto entre estas dos naciones.
Un desastre ecológico monstruoso
Lo peor es que el oso koala se ha declarado casi extinto y muchas otras especies que solo encontramos en Australia están pasando por la misma situación.
El caso de los canguros resulta alarmante, pero ¿qué hay de aquellas especies de batracios, insectos y flora endémica de este país? La pérdida de estas especies es un daño irreparable para toda la humanidad, no solo para los amantes de la vida salvaje y los bosques, sino para todos, porque todos nos beneficiamos de los recursos naturales de una u otra forma.
Y todo para imponer una nueva cara a un orden mundial que gobierna al mundo
desde las sombras desde hace miles de años.
Y es que las pruebas ya han
saltado a la luz, pues desde hace muchos años se sabe que ha comenzado una
guerra por el control de las fuerzas de la naturaleza; las distintas antenas
H.A.A.R.P., situadas en zonas geográficamente estratégicas, tienen el poder de
causar grandes sequías y de preparar el terreno para una rápida inflamación en
cadena. Esto en conjunto con sustancias inflamables como el bario, aluminio y
el mercurio, regados desde el aire a través de aviones que ya sabemos que
pueden pasar desapercibidos al radar. Y dicho sea de paso, hay quienes agregan
a este conjunto la instalación de radares por todo el país.
Hay que ver el dinero que se tendrá que invertir ahora en la recuperación de toda esta nación y quiénes se verán beneficiados de esta parte, que es la de menor costo en relación con la ganancia de haber creado un caos global en una zona tan reducida e indefensa.
